Estudiantes del Programa de Ingeniería Electrónica de la Universidad El Bosque diseñan robot que se mueve inalámbricamente gracias a señales producidas por los músculos. Su uso puede ser tan variable que hasta podría usarse para desmantelar explosivos.
Podría minimizar el riesgo de morir de los técnicos antiexplosivos a la hora de inspeccionar objetos sospechosos
¿Se imagina que al hacer fuerza muscular, usted pudiera mover un robot inalámbricamente y dirigirlo a diferentes direcciones? Un proyecto universitario gestado por estudiantes de la Universidad El Bosque, llamado Prometeo, lleva este imaginario a la realidad.
Cuenta la mitología griega que Prometeo, después de incitar la ira de Zeus y provocar que éste les quitara el fuego a los mortales, lo robó y se lo devolvió a los hombres para su beneficio. Prometeo fue capturado y castigado por tal hazaña, pero su mito es recordado por toda la humanidad hasta nuestros días.
Hoy, Prometeo se materializa en un robot electrónico, que no con fuego pero sí con las señales del cuerpo humano y de forma inalámbrica, logra moverse a su disposición para así darle al hombre un uso de su cuerpo que todavía no desarrolla completamente.
¿Cómo surge el proyecto?
Se trata de un proyecto universitario en el cual, Jorge Alfonso Bernal Mendiola, José Fernando Gómez Dávila, Juan Carlos Calderón Pumarejo y Fabián Mauricio Franco Arias, estudiantes de noveno semestre del Programa de Ingeniería Electrónica de la Universidad El Bosque, se unieron para diseñar el prototipo de un carro-robot, el cual es controlado de forma inalámbrica por medio de señales mioeléctricas (producidas por los movimientos musculares del cuerpo).
“Cuando las personas nos movemos, interiormente somos como circuitos eléctricos, nuestros músculos generan señales; así que lo que hicimos fue captar esas señales, poniendo electrodos en ciertos puntos de ese circuito”, explica uno de los estudiantes.
Las señales mioléctricas son captadas, procesadas y amplificadas, pasan por canales dispuestos en un computador y así, las últimas señales se transmiten al carro-robot inalámbricamente, el cual logra moverse a la derecha, izquierda, adelante y atrás.
Prestación de servicios de seguridad
Este robot es sólo el comienzo de un gran proyecto, ya que se espera que después de un tiempo y de algunos ajustes, se pueda utilizar en la prestación de servicios de seguridad y se convierta en una herramienta para desmantelar explosivos.
“Vemos la metodología actual para desactivar bombas bastante complicada, ya que son una o más personas con un computador o con un tablero de mando, intentando mover un robot que consta de un carro y un brazo mecánico. Prometeo simplificaría el proceso y una sola persona con mover sus músculos podrá dirigir el carro-robot”, puntualiza uno de los estudiantes.
Fuente: http://www.revistavirtualpro.com/index/index.php?page=noticia¬icia=547
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