Esta industria es uno de los rubros en el que es posible encontrar una gran variedad de riesgos para los trabajadores y en el que existen innumerables posibilidades de intervención.
Entender la gran importancia de la prevención de riesgos y la seguridad industrial es un imperativo en nuestro país tendiente al logro del desarrollo como sociedad chilena. Los pilares como la calidad de procesos, prevención de riesgos y protección ambiental son, sin duda, los elementos básicos de la Responsabilidad Social Empresarial (RSE).
Para esto, se hacen necesarios los profesionales del área que cuenten con una formación de excelencia y que puedan abordar la problemática descrita desde la perspectiva de la higiene industrial, los sistemas de gestión, la ergonomía, la administración del riesgo, la química industrial, la salud pública y muchos otros ámbitos del conocimiento.
El rubro de la construcción es una importante fuente generadora de empleos, directos o indirectos, que van desde los trabajos más sencillos hasta los más especializados, con la consecuente diferencia en los riesgos a los cuales están expuestos los trabajadores.
Aunque la tasa de accidentabilidad en nuestro país ha disminuido sostenidamente desde el año 2002 a la fecha, el rubro de la construcción se mantiene sobre el promedio nacional en este indicador (5,8 x 100 ), como también en la tasa de mortalidad y la cantidad de días perdidos, sólo superado por transporte y minería, según el informe de estadísticas de accidentabilidad emitido por el Gobierno de Chile el 27 de abril de 2012.
La presente situación es multi-causal y se debe a una variabilidad de situaciones; como una alta rotación de personal, la externalización de muchas de las funciones y tareas específicas de una obra, las brechas de capacitación, aspectos culturales y conductuales de los trabajadores, por nombrar algunos. Estos factores generan que los trabajadores se vean expuestos a condiciones y acciones sub estándar que impiden una adaptación adecuada al trabajo.
Sumado a lo anterior, existe una alta exposición a condiciones ambientales representadas por una serie de agentes como la radiación solar, lluvias, vientos, fríos, entre otras. También existe un importante riesgo asociado al trabajo en alturas, ya sea en edificaciones como en sitios confinados, excavaciones de zanjas y túneles. La exposición a agentes químicos presentes en prácticamente todos los materiales de la industria de la construcción (cemento, pinturas, solventes, etc.), el uso de maquinaria pesada y de equipos energizados, todos estos factores son algunos de los riesgos más comunes.
Como podemos apreciar, la industria de la construcción es uno de los rubros en el que es posible encontrar una gran variedad de riesgos para los trabajadores y en el que existen innumerables posibilidades de intervención.
La prevención de los accidentes laborales en la construcción, así como en todas las áreas del desarrollo de la actividad productiva nacional, exige de una gran especificidad en la formación y la estructuración de equipos interdisciplinarios debidamente capacitados y que operen de manera coordinada en cada una de las obras en ejecución, para lograr a partir de las medidas de gestión pertinentes una disminución sostenida en las tasas de accidentabilidad que representan, no solo un desafío técnico, sino que un imperativo ético para nuestra industria.
Fuente: http://www.portalinmobiliario.com/diario/noticia.asp?NoticiaID=18842
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